
De pronto, así como así, como en
un sueño real, llega esa persona que te ama de la forma como deseaste que te
amaran; entonces, se convierte en tu todo, y ocupa las paginas principales de
tu memoria diaria, al punto que con el hecho "simple" de mirarte, sientes que vive solo para amarte. Es ahí cuando el amor, correspondido,
se hace más amor.