[Hoy
es la última noche que dormiste en tu cama]
Un
día como mañana, hace 7 años que partiste al lado del señor y la herida, sigue
como si hubieses marchado ayer. Desde aquel día no he dejado de extrañarte, e
incluso por las noches, al descansar, siento que estás a mi lado, pero no lo
estás. Te he necesitado tantas veces como estrellas hay en el cielo, y, en cada
de mis necesidades, encontré tu mano. Ahora, cuando nuevamente te necesito,
vuelves aparecer gaseosamente para extenderme tu bendición; estás borrando con
tu aliento mis dolores… Lo que haces desde donde estás, me lleva a sentir que
nunca te has apartado de mi pese que yo si lo hice de ti.
Te
amo mujer, mujer entre todas las mujeres. Madre y amiga. Madre y sostén, madre
y viga de nuestra familia. Te amo mamá Eufemia.