Parte de los argumentos de hecho para comprobar a Fujimori responsabilidad penal por los crímenes de La Cantuta y Barrios Altos, son las declaraciones dadas por los miembros de aquel destacamento, una de ellas, la de Jorge Ortiz Mantas, ex miembro del Grupo Colina, que indicó en el juicio oral de Fujimori que: “capturar y eliminar eran las órdenes” y que fue Hermosa Ríos, en ese entonces Comandante General, quien “ordenó desenterrar y trasladar los restos de las victimas de La Cantuta” al descampado cerca a la autopista Ramiro Prialé en Cieneguilla y, en declaraciones en el proceso, al hoy sentenciado se le comprobó que la “nueva estrategia” significó la priorización del sistema de inteligencia y el desarrollo de acciones militares contundentes en la lucha contra la subversión, con la participación activa de Vladimiro Montesinos Torres y del general EP Nicolás de Bari Hermoza Ríos, con lo que fortalece el argumento de la Obediencia Debida, las declaraciones de Pablo Autancar Cama, ex miembro del grupo Colina, quien afirmó que hermosa Ríos aseguraba que los miembros de dicho destacamento, tenían el respaldo “del más alto nivel” para realizar sus actividades, en alusión al ex presidente.