CAJAMARCA: QUINIENTOS AÑOS DESPUES, LA HISTORIA SE REPITE

En el año de 1532, nuestros ancestros cajamarquinos fueron víctimas de una sangrienta y cruel emboscada. Esto sucedió cuando manadas de criminales, dirigidos por ignorantes genocidas, financiados por la corona española, capitales usureros judíos y con el nefasto apoyo de traidores ─que hicieron mucho más fácil la toma de la Plaza de Armas─, terminaron con la vida de más de nueve mil andinos quechuas; a cambio de llevarse el oro y la plata que las verdes y caprichosas montañas cajamarquinas guarecen en lo más profundo de sus entrañas.

Estamos ad portas de celebrar medio milenio de aquel suceso; y aunque parece paradójico, una vez más el destino convoca a su Plaza de Armas al pueblo de Cajamarca, para denunciar ante el mundo el maltrato gubernamental que aplica  Ollanta Humala a los que defienden el agua, la vida y el derecho a disfrutar de un medio ambiente sano. Resulta increíble pensar, que quinientos años después otro perverso, quizás descendiente o entenado de aquéllos genocidas, dueño de la minera Yanachocha, aliado de la Newmont Mining, oligarca y depredador del medio ambiente (Roque Benavides de la Quintana), a cambio de llenar sus bolsillos de oro y plata, sigue asesinando con toda impunidad a los hijos de la tierra donde se ocultó el sol de los Incas.

Estos hechos, no hacen más que probar que en nuestro país, lamentablemente, la oligarquía corrupta, los intereses de facto y el imperialismo yanqui se siguen valiendo de la magia y el “poder del dinero” para comprar y alquilar políticos de distintos rangos y layas, desde presidentes de la República hasta aquellos funcionarios que se encuentran en las zonas periféricas, es decir muy lejos del poder central, convirtiéndolos en sus fieles rabizas capaces de hipotecar su nombre, honor y dignidad a cambio de unos cuantos dólares, para así seguir haciendo mérito a esa desafortunada y conocida frase: “la plata llega sola”.

Así de tristes y duras están las cosas para el pueblo peruano en general y el cajamarquino en particular. Por ello, es de urgente necesidad que el día 04 de julio nos volquemos a las calles para defender el agua, suelo, aire, flora y la fauna. Ergo la Vida misma.

¡Viva el pueblo cajamarquino!
¡Conga no va!


Jóvenes por la Democracia - Cajamarca