CARTA A LOS VOLUNTARIOS, Y DEMÁS.

Hoy es un día tan especial para nosotros, que es necesidad mía rendir un homenaje facebocero, a todo aquel que tiene en el alma, la característica de la juventud.

Reflexiones:

Ser joven, no es tener poca edad, ser joven es aprovechar la edad que tengas. Ser joven no es vivir en esa etapa de la vida, es gozar dicha etapa, con todas sus subidas y bajadas, sin dejar el delirio, el frenesí,  el arrebato, pues si se pierde ello, se pierde la juventud.

Georges Bernanos decía: “cuando la juventud pierde entusiasmo, el mundo entero se estremece”.

Y entiendo a Bernanos, porque un joven sin entusiasmo, sin ganas de la vida o por la vida, sin ánimo para ayudar, sin coraje para criticar, sin denuedo al hacer berrinche, sin palabras, sin frases toscas y dulces, sin alegría, sin imaginación, sin empatía o antipatía, es, un joven viejo. Y ser viejo no es malo, pues sino mira a tu derredor, ese abuelo, ese chocho, ese anciano, el de tu casa, el de la esquina o el de la otra, que conoces o no conoces, que te recuerda y me recuerda que: “en el mundo, hay jóvenes viejos”. Aunque también hay de los otros, aquellos jóvenes y viejos que se jubilaron de la vida, apenas ella les expresó mal rostro. ¿Y acaso un joven así, no estremece al mundo? 

Pero no es el caso de los voluntarios. Los voluntarios hemos desarrollado tanto nuestra empatía, que muchos ya entre nosotros nos hemos vuelto antipáticos, verdad o no verdad es parte de la vida, pues no a todo el mundo puedes caerle bien. Cerca de lo anterior, nuestros lazos de amistad, nos han hecho que día a día, cada cual comparta más sus sentimientos, sus pesares, sus problemas, sus logros y también sus derrotas. En síntesis, entre nosotros se ha generado confianza. Una confianza buena, intocable, no decepcionable, tolerable, y por encima, perdurable. Esto es ser voluntario.

Recordando:

Hace poco definíamos si lo que hacemos, lo hacemos como equipo o grupo. La definición es sencilla, somos equipo. Cada cual tiene una habilidad diferente y a cada cual le gusta hacer una cosa en particular y esa particularidad, pues, hasta la fecha, nos arrojado resultados que han hecho vibrar dentro de cada uno la satisfacción de haber logrado lo mejor para la gente por la que se trabaja. Equipo, sí, equipo. Lo somos, porque hay una muy estrecha colaboración entre cada uno, y sus resultados son cohesionados, no existen niveles jerárquicos y todos metemos la mano cuando se trata de ayudar, y respondemos en conjunto por lo que hacemos, y la luchamos y la sudamos, y nos fortalecemos con lo que hacemos, y nos entusiasmamos ante un proyecto y lo logramos. Esto es ser voluntario.

Somos un equipo al cual me atrevería llamarlo: equipo y hermandad, pues un hermano te ayuda, no te deja, te corrige y te aconseja y, personalmente mi equipo me está ayudando, me está corrigiendo y aconsejando; es decir, no me está dejando. Esto también es ser voluntario.

Por todo lo que pasamos, por lo que vivimos ayer, anteayer y más allá, por lo que vivimos hoy, por lo que viviremos mañana y/o por lo que nos falta vivir, a todos ustedes voluntarios, les quiero dar un abrazo, corrección, necesito darles un abrazo y decirles que somos los mejores, y los mejores en todo. En ser empáticos, apáticos, simpáticos, divertidos, fregados, molestosos, trabajadores, responsables, y otras, irresponsables, somos todo y de todo, y “eso, es ser joven, y eso, es ser voluntario”.

Me despido con un par de frases:

La juventud, en todas partes, es atrayente, animosa y vencedora. Rubén Darío.

A diferencia de la vejez, que siempre está de más, lo característico de la juventud es que siempre está de moda. Fernando Savater.

FELIZ DÍA DE LA JUVENTUD VOLUNTARIOS, Y DEMÁS.