La
muerte no se lleva eternamente lo que uno ha amado. La muerte sólo adelanta en
el camino a quien más tarde encontraremos. Sólo es una cuestión subjetiva de
tiempo que no sabemos al inicio asimilar, y que con el pasar de los días nos
hace fuertes; hace reconocer lo valioso que puede haber sido un ser humano para
nuestras vidas. Tal vez, no sea del todo mala si empezamos a darle importancia a
nuestro devenir cuando un ser querido se va. Importancia en la medida en que nos hace reflexionar sobre el
valor y el sentido de la vida.
Lo
importante que ha sido Wilfredo Pajares para su madre, hermanos, esposa y
familiares, ha dejado huella profunda en el espíritu de las personas que lo
rodearon; en sus amigos, compañeros y militantes del partido que él, junto con
otros, fundó, ha hecho lo mismo. Un partido que él avizoraba como el cambio de
pensamiento en el gobernar del país. El desarrollo de medidas ecológicas para
proteger a la tierra era una de sus mayores visiones. Un cambio que poco a
poco, aún en vida, en parte sufrida y en parte alcanzada, Wilfredo ha podido
gozar.
Hoy
estimado compañero, ya estás por encima de tu cordillera y vuelas libre como un
cóndor. Abriendo las alas vas chocando sutilmente con el viento a través de los
valles, los bosques, los ríos, las lagunas que tanto defendiste. No encontrarás
límites arriba, tus horizontes se abrirán paso para penetrar en la eternidad de
tu nombre.
Los
que te queremos, los que te apreciamos y apreciamos por encima de tu vida la
enseñanza que nos dejas, te rendimos culto entregándonos a la construcción de
tu partido. Empezamos a nacer post morten tu cuerpo como La Juventud Libertaria,
la sangre del partido y los ejecutores de tus iniciativas: “Lo que se haga por
la gente, sin la gente, es contra la gente”. No vamos a olvidar esta frase de
Gandhi que se engalanaba en tus labios al repetirla y defenderla.
La
Tierra toda sigue girando y tú que no has muerto ─sólo muere al que lo olvidan─,
continuaras siendo parte de la historia de los estudiantes del pedagógico, de
tus estudiantes políticos, de tus compañeros libertarios y de todos aquellos
que te conocieron y que en su recuerdo aprendiste a inmortalizarte.
La estructura de tu partido y la historia que ibas construyendo hicieron nacer una esperanza de vida sana a La Tierra, de
cuidado ambiental, de paz, de reconciliación, de amor, fraternidad y decencia
en la política.
Los
jóvenes libertarios nos despedimos con un hasta pronto, recordando que no hay
muerte, sólo mudanza y que allá encontrarás a personas maravillosas que en vida
conociste y que fueron tu guía, tu ejemplo, tu admiración. Monseñor Dammert
estará gustoso de abrazarte y regocijarte en sus brazos hoy. Fuiste uno de los
mejores que entendió la enseñanzas de La Teología de la Liberación y en ese
camino paseaste tu vida. Te acercaste al pueblo y acercaste “el pueblo a la
iglesia” y luchaste para que ésta los reconociera.
Descanza
en paz, libertario, libertario de esos de corazón que nosotros admiramos y
seguimos su ejemplo.
Firmamos nuestra despedida:
Juventud Libertaria de
Cajamarca
Grupo Jurídico Vox Juris
Estudio Jurídico Lex Iure
Jóvenes por la Democracia -
Cajamarca