UN REVOLUCIONARIO HA DEJADO DE VIVIR



No existe un revolucionario que pueda pasar por alto un hecho que causa mucha nostalgia.

El comandante Hugo Chávez después de luchar contra una enfermedad finalmente falleció.

La Revolución Bolivariana que se ha venido construyendo con su liderazgo está en la mira del imperialismo norteamericano, que pese a la declaración de Obama, deben estar celebrando este suceso.

Mis condolencias con los camaradas y compañeros que hemos seguido solidariamente el proceso político venezolano, que se enfrentó a la oligarquía para instaurar un gobierno del pueblo guiado por el espíritu Bolivariano de una Latinoamérica Unida y que tenía un rumbo: El socialismo.

Comandante Chávez, su corazón ha dejado de latir pero la revolución Bolivariana sigue viva, la lucha por un mundo más justo, más coherente sigue viva, la lucha por una Latinoamérica unida sigue viva, y usted ha dejado un legado avanzado en Venezuela; su país, su nación, su hogar.

Los compañeros venezolanos y el pueblo venezolano están en el deber de continuar con la labor, no solo en memoria suya sino por la convicción del objetivo de transformar la sociedad.

El recorrido para el mundo que queremos aun es largo, pasaran muchos años, pero el ejemplo de lucha de líderes como el comandante Chávez incentivan a seguir de pie y nunca de rodillas al capital y al imperio norteamericano que siempre buscó desprestigiar el gobierno de su República de la mano de muchos de los medios de comunicación del mundo.

EE.UU encontró en Chávez y su gente un peligro, una amenaza a sus intereses, un antipático revolucionario que pagó la deuda externa, que tendió lazos estrechos de amistad con CUBA, esa pequeña nación valiente que siguen bloqueándola, y que se ganó el cariño de su pueblo y de su gente; esto, las últimas elecciones lo demostraron dándole la victoria en las urnas.

Chávez, será eterna tu frase: "por Cristo, el más grande socialista de la historia, por todos los dolores, por todos los amores, por todas las esperanzas, que haré cumplir con los mandatos supremos de esta maravillosa Constitución, aún a costa de mi propia vida. Patria, socialismo o muerte."

Hasta la Victoria Siempre.