TAUROMAQUIA: LA MUERTE COMO PLACER

(A propósito de la nueva ley que prohíbe el maltrato y sacrificio animal como parte de espectáculos públicos o privados)

"Mugía el toro de dolor, bramaba de dolor, llenaba el aire, clamaba al cielo en vano. (Antonio Gala).

El problema de las corridas de toro no es llegar a la conclusión si es o no es arte, el problema de fondo es saber si eres o no eres sensible, no importa discutir si es o no es cultura, no es el punto. El tema pasa por la no justificación del dolor o el sufrimiento de otros seres bajo el presupuesto de que el Toreo es el resultado de una construcción social y no un producto natural, y que por ello debemos apegarnos a él, disfrutarlo y dejarlo pasar. La crueldad corresponde a los cobardes, quienes tienen el corazón fuerte y férreo, son los que se apartan del salvajismo.
No se trata de argumentos de cultura o de economía, se trata de tu corazón, de lo que verdaderamente quieres invertir en el mundo, en la naturaleza, en desarrollarte como ser humano respetuoso de otras formas de vida. Si hemos evolucionado no podemos continuar observando formas de placer equívoco de hace 500 años, el trato que le damos a nuestros animales es parte de lo que nos hace vernos como países desarrollados.
Me podrás decir que la tauromaquia es parte de la cultura traída desde Europa y que contiene un legajo milenario, y con facilidad te responderé que una de las peores herencias de la conquista española es la tradición de la tortura; lo hicieron con los humanos a través de su inquisición, lo hicieron y lo siguen haciendo con el trato cruel a los animales, entonces, ¿porqué seguir manteniendo culturas importadas que no han hecho más que vernos como meros animales jugando a matar a otros animales? El sufrimiento no se puede justificar bajo ningún supuesto, sino justificaríamos las guerras, El Holocausto,  la matanza de La Cantuta  o la tortura a Leonor la Rosa y Mariela Barreto; el fin, que sería tu placer, no tiene por qué tener como medio la muerte.
Lo que más importa es ver si dentro de ti hay rencor, venganza, trauma o si hay algún rastro de afecto, protección y empatía.
Respeta tu vida y la vida de los demás, sin importar si es humano o animal.
Lo que se ha conseguido con la entrada en vigencia de la nueva ley en octubre próximo, no es una victoria de los activistas, es una victoria de la humanidad.