“SIN AGUA NO HAY MAIZ, NO HAY CHICHA NI CARNAVAL”

El 10 de febrero de 2013 se cumple el primer aniversario de la Gran Marcha Nacional del Agua que partió hacia Lima para cantar y gritar por todos los pueblos que nos acogieron hasta llegar a Lima que Cajamarca es una región agrícola, ganadera, forestal y turística. Su mayor riqueza es su linda gente que se caracteriza por ser acogedora, festiva y respetuosa. Sin embargo, a la fuerza y con violencia quieren convertirla en una región minera. Después de 20 años de moderna minería sabemos bien que la explotación minera no se hace de manera planificada, que tiene débiles e ineficientes controles ambientales, genera pocas oportunidades de trabajo para los propios cajamarquinos, que destruye y contamina nuestras aguas y lo que es peor busca ser impuesta violentamente a la población. 


La minería que se está haciendo, sea legal o ilegal, solo causa beneficios para unos pocos y grandes daños para muchos. Pese a ello, las mineras tienen el respaldo del gobierno central para expandir e imponer la minería en todo nuestro territorio regional. Por eso, es nuestro derecho y deber ciudadano rechazar las concesiones mineras que crecen caóticamente en nuestro territorio sin respetar el proceso de ordenamiento territorial, como lo es también rechazar la expansión de la minería en cabeceras de cuencas. No más lagunas, bofedales y ríos muertos. 

Como el Perú entero sabe, el 80% de cajamarquinos rechazamos el proyecto minas Conga y en Celendín y Hualgayoc-Bambamarca más del 95% se opone. Si es preciso, este año, iremos al referéndum para, de una vez por todas, cerrarle el paso a minas Conga cuyas operaciones no se hallan detenidas como descaradamente mienten los voceros de la empresa minera y sus voceros políticos. Tenemos un solo lema: "Cajamarca, te quiero, por eso te defiendo". Hoy lo cantamos y bailamos en nuestras lindas fiestas del carnaval, sabiendo por lo demás que, como dicen nuestros heroicos guardianes de las aguas: "Sin oro se vive, sin agua se muere!".