LO QUE HOY PUEDO RECORDAR

Lo que hoy puedo recordar es que, cuando eras niña y estabas en la escuela, tu mami que es mi tía, y mi madre también, llegaba con una sonrisa que no le cabía en el perfil, pues nos decía que se sentía orgullosa de ti. Yo aún no comprendía lo que es orgullo, pero podía deducir meridianamente que, orgullo para los padres es: “sacar buenas notas”.

Así, fuiste creciendo y creciendo (me ganaste en crecer, pese a ser yo mayor), pasando y pasando de año y de grado, seguiste llenando de orgullo a tus padres y, yo, aún, no comprendía lo que es orgullo. 

Para esos entonces, sacar buenas notas para mi, era utopía, pues no crecí como tú ­–madurez (lo sabes y yo también), pues me encontraba protegido y mimado (por también ya sabes quien); mientras tanto íbas cosechando frutos, triunfos, y yo seguía viendo la sonrisa que despertaba el orgullo de tus logros en las caras de tus padres. Y, aún, no comprendía lo que es orgullo.
¿El tiempo hoy ha pasado? No creo en la existencia del tiempo. El tiempo transporta un antes y un después. El primero te lleva a un nuevo antes, luego a otro antes, y otro antes, otro, otro, otro,…; el segundo te lleva a otro después, luego a otro después, y otro después,  otro, otro, otro,…, teoría que me hace negar la presencia del  tiempo, pues considero sería como creerle a “Kiko” la existencia de su pelota cuadrada. Ó lo que es lo mismo, inventar un circulo cuadrado. Pero no negaré con mi filosofía, que algo se ha movido desde que tú al igual que yo dejamos Cajamarca.

Abrazo la filosofía… (la tuya y la mía).

Los antes y los después han ido rebasando, los días contigo han sido maravillosos, las cosas que hemos hecho juntos me hicieron sentirme querido, pero aún así, antes, no entendía lo que es el orgullo. 

Ayer sustentaste tu tesis y aunque no la conozco, se indiscutiblemente que es buena, ya que tú lo eres, y las personas reflejamos lo que somos en el accionar de nuestro proceder, de nuestro crear, de nuestro inventar, de nuestro comportar y  nuestro respetar. Confirmo, es buena.
Antes no comprendía lo que es orgullo. Ayer después de leer tu mensaje y revisar mi cajón para sacar tu foto donde sales vestida de niña natural, recién lo comprendí.

Orgullo mi querida, amada y valorada hermana es:

Mojar los ojos suavecito, tragar saliva a poquitos, absorber aire desde los pulmones sigilosíto, tener recuerdos serafines de antes y de antes y más antes, y pensarte en un después y un después y más después, tener ganas de gritar y de contar a todos que, hoy me afirmo jubiloso y orgulloso de ti.


FELICIDADES, AHORA ERES UNA LICENCIADA.

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